sábado, 14 de abril de 2012

Tras la consulta por Rahue Comuna, estas fueron nuestras impresiones (septiembre de 2010)

Por Francisco Reyes C., director El OJO.OPINIÓN EN CARTELERA SUR (archivo)

Las cifras son contundentes y la participación ciudadana también. Nadie puede desconocer los casi 13 mil osorninos (12.715) que este domingo concurrieron voluntariamente a las urnas para entregar su opinión respecto a la eventual creación de la comuna de Rahue y el macizo porcentaje que arrojó la opción NO (74,53 por ciento).

Varios se sentirán triunfadores de un proceso de consulta que partió a destiempo, que se pospuso varias veces, que se centró en la acomodaticia interpretación de las cifras de inversión comunal y que fue rechazado por un Movimiento Procomuna de Rahue que en lo único que pecó fue en no haber establecido vocerías eficaces, frescas, además de un mensaje sencillo a los rahuinos que con o sin consulta seguirán hablando de postergación. Y no porque sea un discurso aprendido, sino porque lo viven a diario, lo sufren cuando miran sus sombríos barrios, o recorren una avenida República que desde hace dos décadas espera por el mejoramiento que sigue en “cartera”.
Porque no se puede condenar al Movimiento o Comité de no informar a los rahuinos del proyecto, cuando la instancia política líder de la comuna, el Concejo Municipal, eludió por meses y con artimañas su responsabilidad, hasta hoy. Los partidos tampoco fueron muy claros que digamos…
Y los que informaron lo hicieron mal, porque junto con entregar “tips” con verdades a medias, generaron temor y una odiosidad y división poco usual entre vecinos que lo único que aspiran, con una u otra opción, es un territorio con mayor calidad de vida y una mirada que salga del subisdio para encaminarse a un desarrollo integral desde lo que aspiran y lo que son.
El proyecto de comuna permanece en estudio en el Senado, tras la luz verde obtenida en la Cámara de Diputados en 2009. Con el resultado de la Consulta Ciudadana, los honorables tendrán un antecedente más para demorar la tramitación o, definitivamente, rechazar el texto legal tal como está concebido.

¿Y AHORA?

¿Pero qué ocurrirá en Osorno mientras los senadores toman conocimiento de la consulta, del rechazo expresado en la jornada del domingo y de la ofensiva de quienes siguen pensando que el resultado sólo es un traspié para una aspiración histórica, legítima y reivindicativa?
¿Se pasará de la protesta a la propuesta, de parte de quienes hoy se alejan de su esencia para ponerse del lado de la ciudadanía y criticar a la clase política refregando el resultado?
¿Ocurrirá lo mismo que con el Comité de Osorninos por Osorno (Copo) que en la consulta sobre la división regional se arrogó el abrumador porcentaje de triunfo pero que posterior al proceso no propuso nada hasta que desapareció? Porque seamos claros, el Copo trabajó por meses por mantener a Osorno en el mapa de la Región de Los Lagos pero con más pasión que ideas, tras el resultado, fueron sus integrantes los que terminaron desapareciendo del mapa político y para siempre.
No sería correcto que Claudio Sule y compañía, que desde temprano celebraba un falso éxito, se quede en Osorno masticando cifras y haciendo proyecciones electorales, sin más propuesta que sus propios intereses.
Tampoco es correcto que el propio diputado Sergio Ojeda asuma mesiánicamente que el NO a Rahue Comuna se levantó como una revancha a su éxito en la última elección parlamentaria, como si los rahuinos fueran un mero “bulto electoral” que se usa para pasarse cuentas políticas.
Aquí y tras el resultado dominguero lo que se exige es conocer con rapidez y transparencia los proyectos que el Municipio de Osorno tiene para Rahue durante 2011 y 2012 y cuántos de ellos tienen viabilidad de ejecución efectiva.
Por otro lado, y a la luz de la discusión del último mes, no puede resultar descabellado pensar en un Plan Maestro de Inversiones para Rahue, sobre todo conociendo el compromiso público de los parlamentarios Ojeda, Javier Hernández, Eduardo Frei y Andrés Allamand. Porque entendemos que el compromiso con Rahue es a todo evento, con o sin comuna, sobre todo pensando en el desarrollo armónico del territorio que ellos mismos le entregan valor de identidad y lucha por su autodeterminación.
El No a Rahue Comuna fue un No a la falta de claridad a la hora de socializar un proyecto que se tramita por años; un No a los rostros arrogantes que asumen representatividad sin conocer el fondo; un No a los “negocios” políticos, a los oportunistas de siempre que se desdoblan para aparecer por la fuerza; fue un NO los cálculos acomodaticios, a la foto y a la “cuña” fácil.
Pero Ojo…No fue un Sí al actuar ambigüo y timorato del Concejo Municipal; tampoco fue un Sí al alcalde Bertín que debe evitar ver todo esto como un triunfo personal. No fue un Sí a Sule, porque de lo contrario su candidatura parlamentaria centrada en Rahue habría, al menos, superado al porcentaje que históricamente obtiene el progresismo en este distrito.
Este No a a la comuna de Rahue pone varios desafíos inmediatos: pensar y actuar por este vasto sector poblacional que tuvo una consulta porque algo no está ocurriendo y se espera que ocurra; y desplazar a los “profetas” que hablaron por los rahuinos en cada foro que pudieron, simplemente, porque nadie con argumentos se los impidió.

CIRCUNSCRIPCION

Y otra vez OJO: La consulta de este domingo sí fue exitosa en participación porque el tema cruza el futuro de Osorno y el despegue de Rahue. Así como exigir participación ciudadana es válido a la hora de plantear un proyecto de comuna, entonces también lo es a la hora de pensar en una nueva circunscripción.
No se ha escuchado a los detractores del proceso “inconsulto” de Rahue Comuna decir algo de otro proceso que ya se gesta a partir de un café cortado que ya compartieron los 4 parlamentarios (Ojeda, Hernández, Frei y Allamand) del distrito 55.
Pensar en una tercera Consulta Ciudadana para discutir de la Circunscripción Osorno pareciera ser el paso más lógico; obviamente, sin descuidar a nuestro Rahue, parte de ese mal llamado “tridente” que sigue quemando etapas.
Que así sea.

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